Padre Puerco (Patarea Porcam en adrio antiguo). Se lo representaba frecuentente como un jamón o un par de chorizos apuntando hacia lados contrarios, simbolizando así la dualidad de su culto, ejercido de a dos personas por vez. Pasemos a explicar: una vez en el templo del Padre Puerco, los feligreses, se tomaban de la mano en parejas, se ponían uno frente al otro comezaban a hacer el ejercicio del espejo, luego trabajaban con una pelota y terminaban con una relajación grupal enmarañando sus cuerpos de manera inverosímil. Todo el ritual acababa en una frenética danza con malabaristas y clowns, todos ellos ébrios hasta la pérdida del equilibrio, el cuál era recuperado solo después de que él último participante cayera al suelo envuelto en vómitos. Esta ceremonia se realizaba tres veces al día, incluso cinco los domingos y unas nueve veces cuando se presentaba la oportunidad (incluso se supo de un día en que se realizó esta ceremonia catorce veces al hilo). La parte del sacrificio humano está puesta en duda por los nuevos arquólogos de la Universidad de Havard, y varias investigaciones de la NASA han dado por resultado pruebas contradictorias. También podemos citar un estudio realizado por la consultora María Sánchez Pre-Maidana del Banco Mundial, en el que concluye en que no hay pruebas suficientes para afirmar o refutar esta hipótesis. La parte en que las sacerdotizas se desnudan y se ofrecen a los transeuntes tampoco está constatada por hechos reales, aunque si se han podido encontrar algunos hechos imaginarios que lo corroboran. Ultimamente, el profesor Braulio Areco ha publicado un trabajo que poco y nada tiene que ver con el tema, por lo que recibió duras críticas. Incluso la parte en que las sacerdotizas son sacrificadas humanamente y devoradas por los transeuntes está puesta en duda, pues no se sabe de hechos similares en contextos comparables al que nos atañe. Sin embargo el profesor Braulio Areco duda de que se dude realmente o que no se quiera aceptar la simple realidad. Esta duda dudosa se ve reflejada en las fotografías que tomó en el quince de su sobrina (expuestas del 18 de julio al 9 de octubre en el Palacio del Ermitash. Reservar entradas), donde el movimiento de la cámara y el vuelo que le da a la imagen nos hacen remontarnos a la infancia.
Simbología del Padre Puerco[]
Poseía un solo atributo, la patalanapiputra, o sea, "la razón de ser niño"; y dos dones. El primer don le fue otorgado por el Ogro Miñoca, y consistía en el don de la voz en off. El segundo le fue concedido por una estrella fugaz y era el don de la permnencia,es decir, el Padre Puerco podía permanecer en cualquier lugar a perpetuidad. El donde la voz en off le permitía hablarle a los mortales sin que ellos supieran de donde provenía la voz. El don de la permanecia le permitía permanecer haciendo esto el tiempo que quisiera. Bajo su custodias estaan aquellos que habían perdido el camino y avanzaban hacia la nada, aquellos otros que no sabían volver por donde vinieron y aquellos que se dejaron llevar. Era el dios de los motivos privados y de la vergüenza ajena, también dios de la memoria a corto plazo y del bajón del hambre. Regía sobre los nacidos el día 19 de cada mes, a los que bendecía con virtudes inentendibles por los demás mortales. A él se le pedía por el retorno de la mujer amada, por el olvido de la ofensa, por el bienestar de los incómodos, por la saciedad de los hambrientos, por la paz de los perturbados y por la justicia en los que juzgan. Se le encendía un sahumerio cada viernes por la mañana, una vela al anochecer y un espiral si había mosquitos. En el solsticio de verano se quemaba leña y en su honor se hacía un asado. Era patrono de los migrantes y de los hechados a perder. En Ix se lo identificaban con un hombre que vivía allí, que se le parecía un poco pero nada que ver. Se realizaban sacrificios de hormigas en su honor, a las que se les arrancaba el corazón y se lo arrojaba a las multitudes. Hormigueros enteros fueron diezmados a causa de ello. Esto llevo a los Herarios a decidirse por la cría artificial de la hormiga, dando lugar, por selección reproductiva, a la Hormiguita Comecabeza, azote de los seres humanos. Reza una canción infantil de nuestros días:
"Hay una hormiguita en mi cerebro que me dice que no te crea que no te crea que no te crea Hay una hormiguita en mi cabeza que me habla así..."
que no es ni más ni menos que una antigua oración adria al Padre Puerco. La hormiga era el chivo expiatorio de todos sus males, su muerte simbolizaba la muerte de la desconfianza y de las barreras entre los humanos, la muerte de una hormiga era celebrada como el triunfo del amor sobre el desamor.
Otro sacrificio que le agradaba al Padre Puerco era el sacrificio de pichones de Picurú. Se seleccionaban los ás capacitados y se los sacrificaba introduciéndole su propio pico en el culo hasta anudarlo de esta manera. Pero como frecuentemente sobrevivían a esta maniobra, se los dejaba en libertad para que sufran por la vida.
Solo las doncellas más agraciadas podían soñar con ser sacerdotizas en un templo del Padre Puerco, para ello se realizaba un concurso anual de belleza. A las perdedoras se las condenaba al infierno por vanidosas y eran arrojadas a las entrañas de la tierra, donde eran devoradas por la lava ardiente. Esta costumbre fue impuesta por Imago Seferdín durante su pontificado, y abolida por el Cristo Luz en su Sermón de la Pachanga.
Leyenda del Padre Puerco[]
Cuando Ubul destruyó el Universo fue el único que sobrevivió escondido en una mentira, pues Ubul solo destruyó lo que era verdad. -¿Tu eres de verdad?- le preguntó Ubul con su voz hipoacústica. - soy de mentira - respondió el Padre Puerco, y eso, exactamente, era una mentira - ¿y tu? - agregó - yo soy de verdad - respondió el monstruo y se destruyó. Así Padre Puerco reconstruyó el Universo a imagen y semjanza del anterior. De sus alocadas aventuras con la Madre Vaca nacieron todos los dioses y diosas del panteón adrio, y algunos de los panteones elsirios y velsirios.
Cuando emloqueció de amor por una tuna, fue curado de los pinchazos por el colibrí, al cual le concedió el don de sentarse en el aire.
Durante una borrachera fue violado por Gargolón, dios del inframundo, de quién dio a luz a un bebé mitad niña, mitad demonio, llamada Gárgara Streisad. Horripilado por este alumbramiento arrojó al bebé lo más lejos que pudo, y ésta cayó en medio del Bosque de Mur y fue criada por los Enanos Pardos.
Más adelante se enfrentó a un buey encabritado que acechaba a los pobladores del mundo. En la batalla perdió dos de sus cinco brazos y una de sus tres piernas, justo la más importante.
Gracias a su don de la permanecia, al morir, permaneció muerto para siempre.
Los Hijos de Padre Puerco[]
Padre Puerco y Madre Vaca dieron a luz a los Nueve Renatos:
- Renato Pies de Lana
- Renato Ojos de Lince
- Renato Guara Guara
- Renato Boca Seca
- Renato Toma Solo
- Renato el Buitre
- Renato Hijo de Tigre
- Renato el Neneco
Madre Vaca bebió el semen de Padre Puerco y parió a las Tres Doritas:
- Dorita Esfinteriana
- Dorita Himeniana
- Dorita Gargantiana
Padre Vaca bebió su propio semen y dio a luz a los mellizos siameses Pin y Pon y Pan y Pun, que fueron las dos parejas de hijos más queridos por Padre Puerco.